Suena La Walkiria.
Wotan reprende a Brunhilde
su desobediencia...
El amor acabó con los dioses.
La Llama sagrada
prendió en el corazón de la Bella
y la Bella se alzó contra el Padre...
Juntos arderían eternamente;
el Panteón se hizo Pira
y los hombres se vieron libres,
y danzaron iluminados
por el resplandor
de la divina hoguera...
Sobre las paredes de la caverna
las sombras de los hombres libres
se agitaron alocadamente
al son de las llamas.
Afuera, en la noche inmortal,
los dioses titilaban en la oscuridad
exiliados del corazón
de los hombres...
Sólo ocasionales destellos
se reflejaban, a veces,
en el corazón de algunos héroes;
destellos que retornaban al éter
bajo la apariencia fulgurante
de formas musicales.
lll
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