Friday, October 24, 2008

Erik Satie - Gnossienne No.2


La recuerdo vacilante,
belleza insegura, ausente.
belleza que de sí duda,
sentimiento displicente.

La recuerdo suspendida
de un pensamiento infinito,
como la belleza estática
del modelado granito.

La recuerdo y no la olvido
-recordarla es mi desgracia-
Cuánto la hubiera querido,
si aun la quiero en la distancia.

Duda bella en ti encarnada,
duda hermosa en tu mirada
¿Para qué quiero certezas
si la duda en ti me salva?

Eres esencia de duda:
duda en ojos, duda en labios;
como un preciado licor
bebo tu duda despacio.

Erik Satie - Gnossienne No.4


Allí viene pensativa,
taciturna, cabizbaja,
como si un enorme peso
sobre su alma soportara.

No es consciente de su suerte,
de su belleza arrobada,
de ese encanto singular
que rezuma ensimismada.

Quizás sea su hermosura
la que doblega su espalda,
la temible gravedad
de lo bello quien la embarga.

Porque cuando de la tierra
sus lindos ojos levanta
por ellos lo bello brota,
como un torrente, sin tasa...

...anegando a quien les mira
de hermosura delicada,
de gravedad primorosa,
de seducción y de magia.

Thursday, October 23, 2008

Erik Satie - Gnossienne No.1


Como un reproche sus ojos
a veces torvos brillaban,
qué belleza más perversa
allí, entonces, irradiaban.

Nunca pudo conseguir
que su rostro se afeara,
no sabía nada de ira
ni supo nunca de rabia.

Sólo su mirada, a veces,
emergía como magma
derritiendo alrededor
todo aquéllo que tocaba.

Con gesto casi infantil
(¿inocencia calculada?)
el delicado mohín
en rubor finalizaba

que más bella, si posible,
y encendida, la dejara;
mas por eso era temible:
por su belleza extremada.

¿Quién podría resistirse
a un bien que el mal redoblara?
¿A una bella que por cruz
muestra una más bella cara?

Garras de suave satín
y colmillos de ansia vana,
sólo su mirada intensa
su disgusto revelaba.

Esa mirada la tengo
en mi corazón clavada,
como un dardo emponzoñado
que dulcemente me mata.

Wednesday, October 22, 2008

Erik Satie - Gymnopédie No.3


Son tus ojos gymnopédie
con su brillo sincopado:
esa mirada de vals
lento, suave y delicado.

Tan absorto y misterioso es
tu mirar embelesado
que parece que en tus ojos
habiten profundos arcanos

Son tus ojos gymnopédie:
dulces, hondos y extasiados,
que en la noche solitaria
me traen ecos ya lejanos.

Tan intenso es tu mirar,
tan distante y tan cercano
que no sé si tienes ojos
o astros en tu faz brillando.

Son tus ojos gymnopédie
que en mi mente está sonando
con notas de terciopelo:
música que está mirando.

Tan bello y fascinante es
tu mirar ensimismado
que quien lo mire sucumbe
por su poder cautivado.

Tus ojos son gymnopédie
que toca tu alma al piano
cuando miras sin mirar:
tan sintiendo, tan callando.

Erik Satie - Gymnopédie No.2


Gira en tus ojos la noche
con suave ritmo de vals
y las estrellas en ellos
no dejan de fulgurar.

Gira la noche y no para:
una vuelta y otra más;
y son tus ojos estrellas
fulgurando sin cesar.

También giran las estrellas
en tu mirar sideral:
ojos bailando en la noche
a suave ritmo de vals.

Y es la danza toda de ojos
que giran, vienen y van,
esta noche en que el recuerdo
me asalta a ritmo de vals.

Y se me vienen tus ojos
con el brillo sin igual
de un firmamento de estrellas
bailando al ritmo de un vals

¡Quién pudiera en esta noche
de estrellas, ojos y vals,
ceñirte por la cintura
y no parar de bailar!

Erik Satie - Gymnopedie No.1 (Orchestrated by Debussy)


Qué luz la de tus ojos,
estrellas lejanísimas,
que hasta mi llega cuando
quizás ya esté extinguida.

Qué deseo de tu boca,
puerta delicadísima,
para acceder al cielo
donde los ángeles sobran.

Qué encanto de sonrisa,
qué hechizo irresistible
cuando tus labios se elevan
hacia tus tersas mejillas.

Qué mirada se adivina
en el umbral del placer
cuando miras sin querer
a los ojos que te miran.

Mirar estrellas
hacia mi cielo:
la noche es bella;
yo soy mi anhelo
que va tras ella:
qué desconsuelo!

Monday, October 20, 2008

Erik Satie - Gnossienne No.5

La gnossienne la plus connue, cette nº 5, exprime un air langoureux et décadent; une promenade à la campagne, automne, l'après midi d'un dimanche gris et pluvieux. Peut-être un cliché, mais vrai.

Aussi, un coucher de soleil le dernier jour des vacances.
Les garçons et les filles en regardant l'horizon, assis sur la bordure avec la tête sur ses genoux et les jambes serrés dans ses bras. Le regard perdu dans ses rêves, dans les jours passés, insouciants, abandonnés à la mélancolie de l'instant.

Satie, le magicien gimnopediste, le taciturne, le braconnier de nocturnes, le lutin du temps léthargique, le "valseur" minimaliste.
Satie, le charme du laissez faire, laissez passer... La caresse interminable.

Sunday, October 19, 2008

Erik Satie bajo la lluvia.

Creí ver bajo la lluvia
un fantasma de otro tiempo,
la silueta familiar
de aquella que fue mi aliento.

Curioso, corrí tras ella
salpicándome el recuerdo
sobre el corazón desnudo:
dulces labios en un beso
que mil veces ya besé
amaparado por el sueño.

Cuando ya al fin la alcancé,
otra vez el desconsuelo
hallé, en vez de la que quise.
Se equivocó el aguacero...
o mi ansia que sedienta
se espejisma en mi desierto.

Cae la lluvia y tú no estás
mirando con ojos bellos
a ese horizonte tan tuyo
que linda con tu universo;
cae la lluvia sobre mi alma
en chaparrón de recuerdos.

Niebla


Es la niebla como un puente
entre la realidad y el sueño,
por donde cruza vacilante
la tenue sombra de un deseo.

Es la niebla el alma vaga
del siempre vaporoso tiempo
que va engullendo las formas
celoso de su existir denso.

Como la niebla en mi memoria
se va volviendo su recuerdo,
aquellos ojos y labios,
tan amados, ¿Adónde fueron?

Apenas quedan como niebla
girones de un gris macilento
de lo que un día fue arco iris
surgido desde mi anhelo.

Sombras que van poblando mi alma,
como niebla, de un lamento
húmedo, frío, inconsolable:
dónde fue aquel sentimiento?

¿Porqué en vigilia la niebla,
si viva estás en mis sueños,
se adueña de mi memoria
matando en mí tu recuerdo?

Es la niebla un sutil puente
entre tu realidad de ensueño
y el sueño de mi realidad
que yo cruzo cuanto puedo.

Dédié a mon rêve.
Celle qui sais.




Friday, October 10, 2008

Hokusai

El mundo flotante de Hokusai, uno de los pintores-grabadores más representativos de este singular arte pictórico japonés que es el ukiyo-e (mundo flotante).

Su tratamiento figurativo-impresionista de la naturaleza (olas, árboles, paisajes) le abrieron las puertas de Europa hacia finales del siglo XIX y principios del XX, de la mano de la revolución artística que comenzó a fraguarse con Jean Renoir, Cézanne, Degas, Van Gogh, (que eran, todos ellos, fervientes admiradores y coleccionistas de esta manifestación artística tan singular).

La influencia del ukiyo-e en el impresionismo francés es evidente, y se extendió más allá de la meramente artística llegando a la cultural, en los hábitos sociales y manifestaciones cotidianas.
El jardin de Giverny, de Claude Monet, es una prueba de ello.
El mundo de los carteles comerciales que tan maravillosamente desarrolló Toulouse Lautrec no se entendería sin la influencia de los pintores japoneses.

Katsuhika Hokusai fue uno de los que más influyó en estos movimientos de vanguardia de la pintura europea que buscaban una liberación de los cánones realistas y presentacionistas de las anquilosadas academias.