Hay ciudades que adquieren la categoría orgánica de un ser vivo, reflejo de las múltiples voluntades que la han hecho posible, un magma pulsátil de dinamismo febril... ¿Quién es New York?
Sí, ya, la capital del Imperio. Pero antes de serlo por la fuerza, lo fue por el corazón y su capacidad para atraer las ansias de creatividad; en NY todo es posible, todo se mueve, todo germina en uno u otro sentido...
NY es un universo en constante expansión dentro de un mundo que se contrae, que se va haciendo más pequeño poco a poco...
La banda sonora de NY tiene muchas pistas, pero una que define más amplia y fidedignamente el carácter de esta ciudad icónica por antonomasia es la música sincrética de George Gershwin: jazz y clásica, el music hall, Brodway, el blues, los espirituales surgidos de los campos de algodón,... Este poliedro tonal es el mejor reflejo de esta ciudad orgánica que respira arte, que respira vida, que respira genialidad y que respira también miseria, la miseria de los perdedores...
Leonard Berstein, en su faceta menos conocida de pianista, realiza una extraordinaria interpretación de esta clásica y evocadora composición.
(una vez finalizada esta primera parte se puede encontrar la segunda en el menu de la ventana).
Essai plus ou moins heureux pour exorciser les propres démons invoquant l'esprit de la Beauté. L'homme approche du vrai à coups d'artifice.
Sunday, September 16, 2007
Gershwin - Rhapsody in Blue pt.1/2
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